Desfase

En más de una ocasión me he planteado huir, abandonar el planeta, resetear mi vida e inventarme un nuevo nombre y unas circunstancias ideales como acompañantes pues ha cundido el pánico como nunca... pero más allá de la imaginación, sé que eso no es posible... ni factible -aunque evadirse, a veces, libera la carga de la ofuscación momentánea y te refresca, te desconecta-.
-Si no te gusta, no lo hagas, está en tus manos- ¿cuántas veces habré escuchado esa frase y sólo ha venido a mi reacción el esbozo de una sonrisa? (y cuando no, una risita de indiferencia). ¡Como si fuese mentira o una quimera! Si me paro a pensar, es una frase perfectamente aplicable y con bastante polivalencia si me entretengo en desarrollar sus usos...
Es poder ser consecuente con las decisiones que tomas, aceptar los límites que presentas, sabiendo qué puedes permitirte y qué no, conocer que los días pueden tornarse grises sin tú haber mediado sobre ellos, pero ser consciente de que puedes modificar su color, puesto que tu mente es la que acoge la desdicha, tornándola en muchas ocasiones ilógica.
Es crecer, aceptar y seguir adelante con tus convicciones. Es elegir por ti y no por los demás (que en el fondo, es de lo que se trata, claro). Es ser minoría, no un cero a la izquierda.
¿Por qué subyugarme a aquellas acciones que la "sociedad" pretende que lleve a cabo simplemente "porque son las correctas"?. ¿qué es correcto y qué no?¿quién me dice a mí que el patrón aceptado como lo "bueno" y lo "malo" no son más que etiquetas que han adulterado la verdadera esencia del ser, más allá de ser útiles para la comunicación? ¿quién tiene derecho a negarme una moralidad que intento consagrar fuera de los convencionalismos que mi criba considera ineficaces y deletéreos?

Pero siempre me quedará la duda de cuán infestada está ya mi mente por la interacción humana y su intrincado entramado de absorción paulatina...

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